Los caracoles polacos no sólo son platos sanos, sino sobre todo deliciosos, que se sirven como manjar, con vino y en una cena gourmet, así como en dietas estrictas, por ejemplo, para deportistas, que aprecian el bajo contenido calórico y el alto contenido proteínico de la carne.
Los preparamos a la manera tradicional, pero también os ofrecemos productos según nuestras propias recetas.
De una granja familiar a dominar el mercado con productos que de todo el mundo.
Nuestro compromiso con la calidad está presente en todo lo que hacemos. Comienza con la selección de los caracoles, el control total del procesado de los alimentos, la formación exhaustiva de los empleados y la búsqueda de las mejores formas de servir a nuestros clientes.
Somos una empresa mediana con 20 empleados. Esto garantiza un alto nivel de control sobre todo el proceso.